sábado, 5 de noviembre de 2011

ENTINTADO-TINTAS EN GRABADOS

TINTAS:
Las tintas para grabado son del tipo graso similar a las utilizadas en la industria de la imprenta. Básicamente están formuladas con un aceite y un pigmento en polvo muy fino.
El aceite utilizado es de linaza con distintas viscosidades , y los pigmentos negros en polvo según la tonalidad pueden ser negro de humo ( procedente del petroleo) o negro marfil procedente de la destilación de  huesos desengrasados, tiene un tono ligeramente gris-azulado. Suele usarse mezcla de ambos.
Las distintas viscosidades del aceite de linaza se consiguen cociéndolo a varias temperaturas hasta alcanzar la viscosidad deseada.
Para la preparación se utiliza una base plan  o mortero  de granito o vidrio, donde  colocamos los pigmentos y paulatinamente vamos añadiendo el aceite de linaza con la viscosidad adecuada amasando la mezcla continuamente para dispersar perfectamente las partículas. La viscosidad adecuada del producto final se consigue  añadiendo el aceite de linaza, con las proporciones adecuadas del crudo y de los cocidos
a distintas temperaturas, hasta conseguir una consistencia similar a la mantequilla (temperatura ambiente).                                                                                                                            
Las tintas deben poseer una serie de características, tono, brillo, viscosidad adecuada y una cierta adherencia o pegajosidad. Otra característica es la Tixotropía que ocurre cuando un fluido se encuentra en estado coloidal, es decir el pigmento no esta disuelto en el aceite, esta disperso y al ser partículas tan diminutas forman una emulsión. Estas emulsiones tienen la característica que cuando se agitan se vuelven más fluidas, y vuelven a su estado más consistente en reposo. También una medida para evaluar su calidad
es la fluidez al descuelgue, formar hilos cuando la levantamos con una espátula, muy adecuada esta operación para conocer si la  viscosidad es la correcta de acuerdo con la experiencia, tipo de grabado y clase de papel. Lo normal es ir ajustando la viscosidad con aceite linaza a medida que vamos entintando , y comprobando su comportamiento en la plancha, limpieza, pegajosidad etc.
Actualmente en el mercado existen tintas muy bien elaboradas con marcas de prestigio como Charbonnel,
Artools entre otras.
Las tintas de color se fabrican a partir de los pigmentos correspondientes, en el mercado existen una gran gama. 
Hay una tinta transparente que la usan algunos profesionales, que mezclada con tinta negra en proporciones adecuadas, da diferentes grises en el aguafuerte y aguatinta, dando una gran limpieza y ambiente en el resultado. También puede utilizarse con otros colores de tinta. Unas mezclas muy adecuadas para fondos.
 
ENTINTADO DE LA PLANCHA:
La plancha antes de comenzar a entintar y que previamente ya hemos preparad su biselado y redondeo de las esquinas, observaremos su estado porque normalmente durante el manejo de las mordidas pude desprenderse en algún punto el barniz, siendo atacado por el ácido. Conviene repasar, lijar y pulir los bordes que nos evitara manchas en el papel.
Dependiendo el tipo de grabado, técnica y estilo del grabador el entintado puede tener distintas formas de aplicarlo.
En una superficie plana como un una plancha de hierro, acero o vidrio, preparamos la tinta ajustando la viscosidad adecuada añadiendo aceite de linaza. La experiencia nos dará el punto conveniente para su uso. Una forma de saber si la tinta esta lista es recoger una porción con una espátula, y dejarla caer, si se desprende como un hiladillo nos dará la pista de que la viscosidad es la correcta. Si la preparación de la tinta se hace para un buen número de estampados, deberemos ajustar la viscosidad a medida que puede variar la misma.
Añadimos mediante una rasqueta o espátula de plástico la tinta sobre la plancha, en una cantidad de acuerdo con el tamaño de la plancha.
Extendemos la tinta con ayuda de la rasqueta insistiendo en todas las zonas del dibujo para que penetre la tinta en todos los surcos. Si hay zonas extensas de la plancha en blanco, para facilitar posteriormente 
la limpieza, podemos omitir tintar estas zonas.
La forma de  limpieza de la plancha depende de las técnicas utilizadas en la grabación, si solo es aguafuerte o combinada con  manera negra, si es barniz blando, aguatinta  y si usamos más de color etc.
Si la plancha esta trabajada con aguafuerte, manera negra, buril o punta seca, una vez entintada se elimina el exceso de tinta con la rasqueta. Para proseguir con la limpieza si queremos totalmente blanco las partes no mordidas por el ácido, vamos rozando superficialmente hacia los exteriores de la plancha con un papel, que puede ser ideal las hojas de las páginas amarillas de las guías telefónicas. A medida que se van ensuciando las hojas ir renovando por otras nuevas. El movimiento debe ser tangencial para no llevarse la tinta de los surcos. Si utilizamos más de un color (para un sola plancha) los distribuimos 
en las zonas de acuerdo a nuestro gusto con una cantidad lo más justa posible, se puede hacer perfectamente con los dedos para teñir la cantidad precisa. Con la raqueta ir quitando los excesos de tinta y en cada pasada ir limpiando los bordes de la raqueta. con cuidado de no mezclar excesivamente 
un color con otro.
Para limpiar finalmente la plancha y dejar las partes blancas. con mucho cuidado con un papel como el mencionado(guia telefónica) vamos de forma tangencial eliminando el sobrante de tinta, con la precaución  de no interferir demasiado los colores y uniformar el conjunto, sin puntos de mayor carga de tinta. Algunos artistas que utilizan esta versión de color utilizan la palma de la mano justo el reverso del pulgar, directamente para el acabado de la limpieza, con un movimiento suave y horizontal.En cada  pasada limpiar la mano con papel de periódico.  En este caso la sensibilidad es máxima. 
La plancha en la limpieza debe estar bien anclada, una forma es sujetarla es con un punzón en una zona muy atacada por el ácido,(zona muy negra).
Cuando la plancha tiene técnicas como el barniz blando, aguatinta , la limpieza final normalmente se realiza con una tela especial llamada tarlatana que limpia uniformiza eliminado zona o puntos muy cargados.
Antes de comenzar la operación del estampado limpiar con un trapo todos los bordes biselados de la plancha de la tinta que ha podido ser depositada, 
de no ser así mancharía los borde del grabado.
Como suele hacerse varias tiradas con la misma plancha, no limpiar la tinta en cada estampado, perderíamos tiempo y tinta. La limpieza se hará al final de la sesión. 

martes, 1 de noviembre de 2011

GRABADO MANERA NEGRA



MANERA NEGRA (MEZZOTINTO)  
Es un tratamiento  o técnica totalmente mecánico sobre la superficie de la plancha produciendo un graneado muy intenso y regular en el metal. Esta operación  se realiza con una herramienta llamada graneador,,(berceau) de corte
 biselado en forma de media luna con dientes en el perfil de corte.
El negro obtenido en la impresión en papel es muy intenso y uniforme, y no se consigue con cualquier otra técnica.
Los graneadores de diferente tamaño  en el corte y de 
distintos calibre en los dientes.
Se utilizan principalmente para grandes superficies ayudándose también con las ruletas.

La operación se realiza tomando el graneador verticalmente con la mano y con el apoyo del codo en la mesa hacer movimientos de izquierda a derecha y viceversa, se irán produciendo incisiones en el metal que deberán repetirse en varias direcciones, (un mínimo de cuatro). Al mismo tiempo del balanceo derecha -izquierda, iremos avanzando lentamente hacia adelante. La zona graneada de ser uniforme aplicado la misma presión en toda la extensión, para que todas las incisiones y rebabas sean similares. Unos dientes más separados y profundos nos darán huecos y rebabas más acentuadas por consiguiente negros más intensos




Graneador (debe ser fabricado en acero especial)



Los especialistas puros en esta técnica granean toda la plancha y luego a base de rascadores y bruñidores van consiguiendo tonos medios intermedios  hasta zonas en blanco, que son los de mayor contraste. En esta operación de aplastamiento y bruñido suele utilizarse unas gotas de aceite como el de linaza, para facilitar la operación y evitar rayados. Debemos tener en cuenta que los brillos se obtienen con el metal muy pulido.                                                                                                                            
Las planchas pueden ser de cobre o de cinc, en la práctica creo que se utilizan más la de cinc, más fáciles de conseguir y trabajar. Con esta técnica no se alcanzan el número de tiradas que con un 
      Aguafuerte, porque los resaltes y rebabas van aplanándose con la presión del tórculo. Cuando 
      necesitemos bastantes tiradas utilizar mejor el cobre, más duro y resistente al desgaste.
 Hay muchos grabadores que utilizan esta técnica en combinación con el aguafuerte, y se realiza este proceso en primer lugar, y posteriormente la manera negra.



Normalmente tienes que unir la manera negra fabricada con 
graneador, con las lineas perfiladas del aguatinta, de
una manera nítida. El graneador no permite delimitar de forma exacta estas lineas y debemos dejar una zona (A)  de 7 a 10 mm que trabajaremos con el buril o punta seca trazando numerosos surcos en varias direcciones.
Esta técnica tiene mucha elaboración manual, y la destreza para usar los rascadores y bruñidores tiene un factor fundamental en el resultado.















            





      

domingo, 30 de octubre de 2011

GRABADO AGUATINTA

AGUATINTA
Es una técnica complementaria al aguafuerte, donde se crean grandes zonas tonales muy precisas y tiene una similitud con las aguadas, raramente se utiliza sola en un grabado y prácticamente va acompañada de otras técnicas como el aguafuerte ,buril, o punta seca, que dan lineas que pueden ser muy claras y vigorosas.
La técnica se basa en espolvorear una resina en polvo sobre la plancha y una vez fijada hacer la mordida
resina de colofonia
con el ácido, que atacara los intersticios o poros en el polvo. En función de los tiempos de exposición en el baño, concentración del ácido nos dará tonalidades más o menos oscuras. El aspecto también esta influenciado por el tamaño de los granos del polvo empleado y la cantidad o densidad depositada sobre la plancha. Si la concentración que se deposita en la plancha es muy alta tendrá menos poros, por tanto con la misma concentración de ácido y exacto tiempo de mordida, el resultado será de tonos más claros, y al revés densidades de polvo bajas tonos más oscuros.                                                                                         RESINA: La materia  utilizada es la colofonia,(resina del pino). La exudación de las coníferas da un producto trementina  que por destilación se obtiene esencia de trementina (aguarras), y como residuo la resina de colofonia de un color ambar. Comercialmente se presenta en forma de terrones  irregulares.
Puede encontrase también en polvo, pero un tamaño demasiado fino no es aconsejable. Lo más acertado es adquirirla en terrones y por medio de un mortero o molinillo pulverizarlo. La operación es sencilla ya que el material se presta a ello dada su naturaleza.Para polvorizar la resina, podemos hacerlo de forma manual, aplastando y haciendo rodar una botella sobre una superficie dura y limpia para ir triturando la resina, o mejor con un mortero.

                                                   
                                                                                                                    La forma más sencilla eficaz y rápida es utilizar  un molinillo            eléctrico que nos dará un grano mas uniforme, y en varias            etapas distintos calibres, si vamos a jugar con tamaños diferentes. 
  Es muy importante extremar las precauciones en limpieza, cualquier  impureza o suciedad, estropearía el resultado de la aguada                                                                                                 

                                                        Una vez que tenemos suficiente resina pulverizada el siguiente paso                                                          es extenderlo en la plancha. Tenemos dos sistemas uno casero por                                                              medio de un recipiente de entrad ancha donde se introduce la resina, 
                    se tapa la boca con unas mayas de tela fina, dan un buen resultado                        medias de seda o tejidos sintéticos usados por las mujeres. Podemos                      colocar varias capas para jugar con la filtración del tamaño de grano
                     En la derecha de la imagen podemos ver un dibujo que nos da una                        idea de este sistema. Manualmente vamos espolvoreando la plancha                      de resina, dando pequeños golpes en la parte trasera del recipiente                         procurando una distribución homogénea en toda la superficie. Uno                      de los inconveniente de este método es que no se obtienen aguadas                        muy lisas y uniformes, puesto que los tamaños de los gránulos por                        la pequeña altura de caída no podemos discriminarlos. No obstante                       hay algunos artistas que buscan este tipo de efecto en la aguada, con                     texturas más irregularidades                                            
     En el dibujo adjunto podemos apreciar unas cajas de resinar que nos da idea del funcionamiento de         de las mismas . El sistema que remueve la resina  para suspenderla en cámara  puede ser mediante         unas paletas  o aspas impulsadas manualmente o con motor. Otro sistema muy practico es conectar         aire a presión al depósito de resina.
    La caja de resinar consiste en una cámara tal como se muestra en la figura donde por medio de un          sistema de agitación el polvo es suspendido en el habitáculo, que por gravedad cae sobre la                      superficie de la plancha.                                                                              


PARTES DE UNA CAJA DE RESINAR
Una caja de resinar como en el croquis puede apreciarse consiste en un habitáculo cerrado, compuesto de un depósito (D) en la parte inferior para la resina, con un sistema para impeler el 
             polvo por medio de unas palas movidas con una manivela (m) a mano o con motor o bien                       inyectando aire a presión (A)
          (V): ventana para introducir la plancha, con una puerta de cristal para poder observar la                                 deposición de la resina.
          ( R): Rejilla por donde se cuela el polvo hacia el techo del cajón, y sirve de apoyo a la plancha. 
                Es muy importante la altura de la caja, no debiera ser inferior a un metro pero es                           recomendable alturas de dos metros. A  más altura mayor margen de juego con el                           tamaño del polvo.    
     Procedimiento: Una vez limpia la plancha la dejamos preparada y dispuesta para ser resinada.
    Accionamos el sistema de agitación del polvo de la caja resinadora, y en el momento adecuado cuando el polvo esta en suspensión dentro del habitáculo de la caja, introducimos la plancha. El 
     polvo se irá depositando sobre la superficie de la plancha, como los gránulos de mayor calibre son     los primeros en caer, dependiendo del tiempo que trascurra desde el comienzo de suspensión de la 
resina y apagado el sistema de agitación, nos dará granos más finos o más grandes.                       
     El espesor de la capa de resina depositada dependerá del tiempo que mantengamos la plancha                 dentro  de la caja de resinar. A mayor densidad de resina menos puntos de ataque del ácido, agudas       más claras de tono.  Si queremos hacer una aguada muy fina dejar tiempo para que se depositen los granos de más tamaño, e introducir la plancha dos o tres veces.                                                      
     El sistema manual de añadir la resina espolvoreando a través de una malla de tejido, nos impide            controlar el tipo de grano, tendremos mezcla  de varios tamaños. Nos dará unas aguadas que también      tienen su valor, porque  nos dará texturas muy interesantes que rompen la monotonía de la aguada.                                                                                                                

                                                                                     
        
                                                           
                                                                       
Comprobamos que la capa de resina esta de acuerdo con nuestro criterio y es la práctica y experiencia la que nos da la capa correcta para el fin pretendido.                                                                               
Sacamos con cuidado la plancha resinada evitando corrientes de aire, que nos puede perturbar el polvo.
Colocamos la plancha sobre el sistema calefactor, donde podamos controlar bien el calor y que sea uniforme en toda la en la superficie de la plancha. Alcanzado una cierta temperatura el color vira de de blanco amarillento a un color brillante muy característico, en ese momento los gránulos se están fundiendo y se adhieren al metal. La temperatura aplicada debe ser bastante precisa, si es demasiado
alta quedaría muy líquida y se unirían los granos no dejando espacios. Si es baja  los granos no se adhieren la resina y se levantará.                                                                                                           .
Normalmente como ya hemos comentado no es común un grabado solo con la técnica de aguatinta va acompañado con aguafuerte o buril, que deberán  hacerse previamente. A partir de aquí  comienza el proceso de las reservas con barniz para las diferentes tonalidades según el tiempo de inmersión en baño y concentración del mismo. Para agudas muy tenues y mejor control no deben usarse concentraciones superiores al 2%. y en todos los casos en mi opinión  no superar el 5%.                                            


Un tamaño de grano fino (A) nos dará aguadas tenues y uniformes, la plancha  debe introducirse en la resinadora después de un tiempo,  para despreciar los gránulos de gran tamaño. El grano fino no permite un ácido muy concentrado y mucho tiempo de permanencia en el baño, puesto que se puede formar una calva.                                                                                                                                   
 Un tamaño de grano medio (B)  nos dará juego para aguadas de mayor amplitud de tonos.                   
 Un tamaño grande (C) nos permite dar mordidas desde ligeras a muy intensas de acuerdo a nuestro      gusto.                                                                                                                                                      
  Una mezcla de granos de diferentes tamaños (D) nos dará texturas especiales y diversas                           1.- Mordida grano grueso   -- 2.-- Mordida grano fino  -- 3.-Reserva                                                            E) Mordida grano medio --F) Mordidas con reservas --G) Se ha eliminado el barniz de las reservas    
                                                         
El barniz en las reservas se aplica con un pincel  en etapas de acuerdo con las inmersión sucesivas. Las primeras zonas barnizadas antes del primer ataque del ácido serán las zonas blancas mas claras en el 
grabado. A medida  de las siguiente etapas de puntos de reserva e inmersiones las aguadas serán más oscuras.                                                                                                                                                      
     Hay otra técnica de mordida no utilizando barniz para las reservas, directamente se ataca la zona prevista con un pincel impregnado en ácido bastante concentrado, y con otro pincel mojado en agua         vamos diluyendo partes de la zona que esta atacando el ácido, consiguiendo una serie de aguadas desde las más oscuras a las más claras, de una forma uniforme y difuminadas. Podemos mover e inclinar la plancha para extender a nuestro gusto la mordida. Para terminar cada operación y eliminar el mordiente   utilizamos un papel secante. Esta técnica necesita mucha práctica y cocina y si la dominas los resultados son magníficos.                                                        




Diversas aguadas con grano fino.
 Con algunos granos grandes entre los finos.
Granos gruesos

Contrastes muy definidas de aguadas de diferente intensidad


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   La resina se elimina con alcohol o con  hidrocarburos aromáticos. 
Podemos hacer agudas directamente sobre la plancha
metálica por medio de un pincel, impregnado en la solución del ácido. Las agudas solo pueden ser ligeras y pueden servir para dar una patina eliminando el pulido del metal. Esta práctica requiere mucho oficio y experiencia.
AGUATINTA AL AZÚCAR: Este procedimiento tiene la peculiaridad de que al dibujar con el pincel
en la plancha consigues  hacerlo tal como va  a quedar en el papel, es decir cuando el pincel dibuja con la solución de azúcar van a quedar los negros como si usases un lápiz en un papel. En cambio en un aguatinta clásica, el pincel (reservas), nos dará el blanco. Este sistema imprime en la estampación sobre el papel el mismo dibujo que con el pincel ejercemos sobre la plancha.      
 En primer lugar preparamos la plancha depositando la resina con  el tipo de grano adecuado.
 Preparamos la solución de azúcar, para ello añadimos al agua azúcar hasta saturación y la teñimos con tinta china, (aproximadamente al 50%). 
 Con un pincel vamos dibujando mediante esta solución de azúcar tintada y sobre la plancha preparada
todos los trazos y puntos que componen la obra y queremos ennegrecer.
Acabado el dibujo dejamos secar bien la solución depositada en la plancha y procedemos a barnizar  con  barniz líquido toda la superficie. El barnizado será uniforme con una capa fina para facilitar su levantamiento.
Una vez seco el barniz completamente de la plancha, se sumerge en un recipiente con agua caliente, (aproximadamente unos 60ºC). La solución de azúcar va expansionándose y hace que despegue al barniz en las zonas donde hemos depositado la capa de azúcar, dejando al descubierto el metal resinado.
También podemos partir de la plancha sin resinar con el metal al descubierto, y resinar un vez levantado
el barniz. De acuerdo con nuestro criterio procedemos a diferente mordidas y reservas para ampliar los tonos de la aguada.

sábado, 22 de octubre de 2011

AGUAFUERTE PROCEDIMIENTO II

AGUAFUERTE PROCEDIMIENTO II
 Como ya sabemos, toda la gama de blancos, grises y negros están relacionados con el tamaño de los surcos, su distancia entre ellos, número de cruzamientos entre lineas.Si las rayas son tenues, poca distancia entre ellas y no hay entrecruzamiento, serán los grises más ligeros. Por lo contrario si las rayas son muy intensas, muy juntas, y con varios cruzamientos el resultado son negros muy intensos.
Las lineas y entre cruzamientos van haciéndose en inmersiones sucesivas, para obtener los valores de intensidad deseados.
Durante el proceso si es necesario podemos cambiar el baño o bien añadir más ácido si observamos que disminuye la corrosión.





































En esta esta figura podemos apreciar como son las progresiones hacia tonos más oscuros dependiendo de las proximidades de las rayas y de los cruzamientos entre ellas.

CALVAS: Este punto es muy importante, puesto que puede estropear todo el trabajo en la plancha. 
Cuando el mordiente tiene un alto porcentaje de ácido, y el tiempo de inmersión es elevado, sabemos que los surcos van ensanchando porque el ácido ataca las paredes laterales, si queremos zonas de negros muy intensos y juntamos demasiado las rayas, puede ocurrir que la corrosión, rompa las paredes y se junten, formando un área donde no hay lineas. En la impresión nos dará un efecto desviado, grisáceo. La corrección de este problema es muy complicado, si la zona afectada no es muy profunda, con un rascador y un bruñidor alisamos la zona, barnizamos y dibujamos de nuevo.

                                                                                                                                                                                                                                                                                        
 En el dibujo podemos observar claramente el problema: En el caso A, el ataque del mordiente en concentración y tiempo ha sido el adecuado. En el caso B o bien por tiempo o por porcentaje muy alto del ácido, han ensanchado los surcos, y en las lineas más juntas se han unido desapareciendo.

 Para lograr negros muy intensos, y evitar este problema, deberemos hacer las lineas y entrecruzamientos en las distintas inmersiones, o con barnizados sucesivos.
Normalmente el aguafuerte va acompañado con otras técnicas como el aguatinta, manera  negra, acuarelado, y siempre puede complementarse con retoque de la punta seca y el buril.
En los pequeños defectos originados en el proceso podemos corregirlos con el rascador  y bruñidor.
 PLANCHA DE COBRE:
Como se ha comentado en el tema de "MORDIENTES", el ácido nítrico no es el adecuado para trabajar con el cobre puesto que se necesita una concentración muy alta de ácido, con los problemas que conlleva  control del ataque, el peligro de manejar altas concentraciones si no se dispone con equipos adecuados.Con altas concentraciones de nítrico las corrosiones son difíciles de controlar, y crecen hacia los lados, incluso levantando el barniz. Para algunos tipos de grabado que van a ser 
completados con otras técnicas, y que no se requieran grandes detalles con lineas suficientemente separadas, puede usarse este mordiente en concentraciones del 15 al 30 % de ácido puro.( partiendo de un ácido comercial del 70%) sería de un 20  a 40 %.
Para estabilizar el baño es conveniente añadir un trocito de cobre, que cambiará  la solución  a un color azulado. Como se forma nitrato de cobre, si bien es soluble en agua (que acompaña a la solución), puede depositarse algo en los surcos, utilizando una pluma de ave se pasa por los surcos sin dañar el barniz.
Trabajar con ácidos concentrados necesita una cierta preparación y conocimientos para manipular los productos. En la preparación  del baño, verter siempre el ácido sobre el agua, utilizar un lugar ventilado, o mejor en la calle, uso de guantes y gafas.
El percloruro de hierro se adapta perfectamente al cobre, y es utilizado como mordiente preferentemente frente al nítrico, sobre todo cuando el dibujo necesita precisión y limpieza, los surcos apenas ensanchan, las rayas pueden juntase sin problemas de unirse. Desde el punto de vista 
de toxicidad no desprende vapores. El problema de este sistema es su laboriosidad, es muy sucio y el control de las mordidas durante el proceso es complicado, puesto que al tener la cara de la plancha hacia abajo hay que sacar la plancha del baño para su observación. 
En MORDIENTE hay más detalles de este proceso.
El mordiente HOLANDÉS es relativamente moderno y muy adecuado para el cobre, da lineas muy precisas y uniformes sin irregularidades en los bordes de los surcos, se adapta perfectamente a trabajos con muchos matices y lineas muy delicadas. En MORDIENTES se ha hablado de las preparaciones de los baños, que según el trabajo más o menos delicado podemos ajustar a nuestro gusto. El mordiente holandés durante el ataque no desprende burbujas y la solución se tiñe de un ligero color verdoso y hay que estar pendiente de su efectividad, como hay una ligera deposición de sales de cloruro cuproso (Cu Cl2) en los surcos de color marrón. Agitando ligeramente la cubeta o pasando una pluma o algodón  podemos perfectamente observar el estado de los surcos. Cuando la concentración del ácido va disminuyendo el baño se hace más sucio y deberemos añadir algo de ácido ClH a medida que sea necesario, y si el baño oscurece demasiado operar con un nuevo baño.
Todas estas operaciones depende del número de inmersiones que van a necesitarse para completar el trabajo y los criterios que nos da la experiencia.

jueves, 20 de octubre de 2011

AGUAFUERTE PROCEDIMIENTO I

AGUAFUERTE PROCEDIMIENTO I
PREPARACIÓN DE LA PLANCHA:
En entradas anteriores ya se ha descrito como preparar la plancha, si partimos  material industrial cortar a las dimensiones deseadas, biselar los bordes, redondear las esquinas, lijar y pulir las superficie a grabar. La superficie debe ser lo más perfecta posible, cualquier imperfección o rayado se imprimirá en el papel. Proteger la cara trasera del ácido con una pintura resistente al aguarras  o disolventes procedentes del petroleo.
Antes de proceder al barnizado debemos limpiar y desengrasar la superficie, puede usarse polvos talco o blanco España,(carbonato cálcico) haciendo un pasta con amoniaco diluido,alcohol etc,
De acuerdo a mi experiencia con trapo de textura suave  y con alcohol etílico. o isopropílico es suficiente.

BARNIZADO - BARNIZ LÍQUIDO
El barnizado es una operación muy importante y delicada porque cualquier defecto puede arruinar todo el trabajo posterior. Deberá realizarse en una zona libre de polvo, y tener al lado un papel satinado,(folio), para limpieza del pincel en caso de que aparezca algún grumo mota en la operación.
Con la plancha en posición horizontal con un pincel de pelo suave y plano de tamaño proporcional a la de la plancha, ( uno o dos centímetros),se va barnizando paulatinamente en una dirección de un extremo a otro. El barniz debe estar en su punto de viscosidad ajustando la misma con aguarras, para lograr un recubrimiento uniforme en toda la superficie. Una capa excesiva no garantiza una mejor protección, y retrasa el tiempo de secado y complica las lineas con las puntas de grabar.
Cuando aparece en el proceso alguna burbuja o imperfección en el barnizado, pasar el pincel nuevamente desde el principio de la zona todavía en estado líquido que corresponde aproximadamente a la anchura del pincel y arrastrar la imperfección para eliminarla. Limpiar el pincel sobre el papel (folio), para eliminar toda suciedad, antes de su carga de tinta. Si al finalizar la operación observamos cualquier burbuja o poro, podemos cubrirla con un pincel fino con barniz, pero debemos tener cuidado en no levantar esa parte, prácticamente hay que dejar caer la gota del barniz.
Si estas imperfecciones son varias, creo que lo mejor es limpiar toda la plancha y comenzar desde el principio.
SECADO: Para facilitar el secado previamente o después del barnizado puede calentarse ligeramente  la plancha. Hay barnices de secado rápido y una o dos horas puede estar disponible para pasar a la fase siguiente. También para facilitar el secado, endurecer y oscurecer el barniz, podemos recurrir  a ahumar la superficie del barniz. Colocando la plancha por encima de nuestros ojos y sujeta adecuadamente para no estropear el barnizado, con una velas encendidas se distribuye la llama sobre la superficie de forma de no se concentre en zonas determinadas, para no estropear el  barniz .La llama no debe  tocar al barniz, para que el ahumado sea efectivo y una concentración de temperatura produzca roturas y agrietamientos en el barniz. Si esta operación se domina bien los resultados son muy satisfactorios, nos queda una superficie oscura, opaca y de gran dureza y muy adecuada para trazos delicados y conseguir lineas finas y con poca separación entre ellas si así se requiere. No obstante es una operación difícil de dominar con mucho riesgo de estropear el barnizado, y solo se logra experimentando.
En el mercado hay barnices oscuros  ya preparados para dar superficies optimas que no necesitan el ahumado. Una buena táctica es mantener el secado durante más de 8 horas.
Algunos profesionales opinan que ahumar el barniz no aporta grandes ventajas, y el mejor sistema es que seque al aire ambiente, así también lo creo.

BARNIZ BLANDO
Estos barnices sólidos a temperatura ambiente y semisólidos o pastosos a temperatura más alta.       
En el mercado se presenta en forma de barras o bolas.
 Para aplicar el barniz calentar plancha  en una placa  calefactora o mechero de alcohol depositando la cantidad adecuada para conseguir una capa uniforme y de un espesor adecuado, de forma que evite su levantamiento en la operación y pueda perfectamente adherirse al papel.                                                 La extensión del barniz se realiza con un una muñequilla,( normalmente con superficie de cuero) o bien con rodillo de superficie de caucho, con la temperatura adecuada para un buena extensión del
barniz. En otro capítulo nos extenderemos sobre la técnica que tantas posibilidades de forma y acabados tiene el trabajo con el barniz blando.

TÉCNICA BARNIZ LÍQUIDO
Los resultados de las lineas que dan una gran gama en intensidad del rayado se hacen con este procedimiento, utilizando una punta para separar el barniz del metal.
En primer lugar deberemos tener el dibujo o boceto más o menos detallado adaptado su tamaño al de la plancha. Como el dibujo tenemos que plasmarlo en la plancha al revés, a no ser que al estampar en el papel sea indiferente la posición, tenemos varias posibilidades:
A) Dibujar el tema en papel vegetal (cebolla) y darle la vuelta en la operación de calco para invertir el dibujo.
B) Quizá el sistema más antiguo es hacer el dibujo con la imagen reflejada en un espejo.
C) Actualmente con algunos programas informáticos como "photoshop" puedes voltear la figura.
Colocamos un papel calco (color blanco o amarillo) entre el papel del dibujo y la plancha barnizada.
Con mucho cuidado para no dañar el barniz, y con un lápiz afilado no muy duro puede ser (HB) se traspasa las lineas del dibujo a la plancha. Normalmente trasladamos las lineas más importantes para que nos de una referencia y proporciones que nos sirva de guía, los detalles los hacemos directamente.
Es aconsejable para evitar movimientos imprevistos en plancha sujetarla convenientemente sin dañar el barniz, y que no moleste el desarrollo del grabado con las puntas. Un sistema muy adecuado es hacer una ventana del tamaño de la plancha en un cartón pluma de 5 mm. de espesor, embutir la misma en el hueco del cartón.
                     
Para comenzar a grabar, deberemos seleccionar
las puntas de acero que pueden ser de diferente calibre, se encuentran fácilmente en el mercado, pero con cierta experiencia podemos hacerlas nosotros mismos. Las agujas de coser de diferente diámetro pueden ser un buen puntero, que fácilmente podemos adaptarle un mango por ejemplo el de un pincel inservible,
La punta no debe estar demasiado afilada, sino algo roma, una punta muy puntiaguda nos dificultaría el deslizado de la punta al hundirse en el metal. De acuerdo con con el diámetro de la punta y el afilado nos dará el ancho de las lineas, cuando el trabajo es de detalle y de precisión, necesitaremos, puntas más finas. El extremo de la punta estará bien centrado en el eje del punzón, un
desvío nos puede distorsionar el trazado. El punzón debe aplicarse lo más perpendicularmente posible a la plancha, con una presión suficiente para eliminar el barniz. Es conveniente con la lupa observar
la huella del metal al descubierto, si esta de acuerdo con nuestra pretensión.
Una buena lupa es importante para observar el estado de las puntas, que durante el trabajo puede haber desgaste y desvío de los vértices, que dificultan el rayado preciso de las lineas. Una piedra esmeril de grano fino cuadrangular o circular. Es conveniente que la piedra tenga unas dimensiones aceptables, y para el afilado de los buriles,(técnica grabado al buril) , es aconsejable de forma circular. En este último caso el afilado de un buril no es fácil y se necesita habilidad y práctica.
Los procedimientos y sistemas de ataque del ácido son cuantiosos, y dependen del estilo de la obra
más esquemáticos, o bien con mucho detalle y riqueza de matices, bien que se complemente con otras técnicas adicionales, como punta seca, aguatinta etc.
Para un grabado con cierto detalle donde el número de inmersiones es notable, podemos diferenciar dos sistemas:

A) BARNIZADO ÚNICO: La plancha se barniza una sola vez, las inmersiones van sucediéndose a medida que vamos dibujando las lineas que pretendemos sean mas finas y delicadas, en este caso las lineas dibujadas en la primera inmersión al final del proceso son atacadas por el baño desde el comienzo, son por tanto los surcos más profundos  y los que van a retener más tinta para trasladar al papel. Cada vez que saquemos la plancha del baño, la  lavamos con abundante agua y procedemos a su secado cuidando de no dañar el barniz. Un método práctico, es colocar la plancha entre capas de periódicos sin frotar, solo una ligera presión. Una vez seca seguimos con la siguiente etapa del dibujo, para su posterior mordida.
Los tiempos de inmersión van a depender de varios factores: Tipo estilo del grabador, concentración del ácido, temperatura del baño, si vamos a integrar en el acabado final con otras técnicas. Este sistema requiere una cierta práctica y tener una visión bastante estudiada del resultado final.                 Un ejemplo para entender este sistema: Como ya hemos comentado trabajar con un concentración
baja en ácido, del 3% al  6% ( plancha de cinc) nos ayuda controlar mejor todo el proceso.                                                                                                                                                                                        INMERSIONES                  MINUTOS                  MINUTOS ACUMULADOS                                                              1º                               30                                      30
      2º                               25                                      55
      3º                               20                                      75
      4º                               15                                      90
      5º                               12                                     102
      6º                               10                                     112
      7º                                 8                                     120
      8º                                 6                                     126   
      9º                                 4                                     130
     10º                                3                                     133
A mayor número de inversiones más posibilidades de gamas y detalles podemos conseguir, para ello debemos utilizar ácido muy diluido.Teniendo en cuenta el tiempo de inmersión y las distancias de las lineas, se consiguen las diferentes tonalidades.
Para comprobar al comienzo de la primera inmersión si el ataque de ácido es efectivo, observamos si hay desprendimiento de burbujas, con la práctica por la intensidad de gas que desprende deducimos la idoneidad del baño.
Es conveniente en la mordida de vez en cuando pasar por la superficie de la plancha, suavemente el extremo de una pluma de ave, ( puede ser de paloma)para mejorar el ataque ya que pueden depositarse sales en los surcos que dificultan la reacción del ácido. Esta operación no es esencial puesto que la sal que se forma con el ácido nítrico diluido,( nitrato de cinc), es soluble en agua, no obstante ayuda a un mejor ataque. También con el cobre cuando utilizamos nítrico como mordiente la sal (nitrato de cobre) que se produce, es soluble en agua.

B) VARIOS BARNIZADOS TOTALES O PARCIALES:
En el barnizado único la secuencia de variación de intensidad de surcos va de los más profundos que sufren los tiempos de inmersión más largos a los más delicados.En el sistema que nos ocupa las lineas más tenues son las primeras en hacerse. Comenzamos con la primera inmersión con un tiempo que fijemos para darnos las lineas más tenues, sacamos la plancha, lavamos y secamos. A continuación tapamos con barniz las lineas atacadas por el ácido que consideremos en el resultado final menos oscuras. Sumergimos de nuevo en el baño con el tiempo previsto y realizamos la etapa anterior tapando con barniz los rayados que vamos a proteger. Así sucesivamente durante todo el proceso  hasta el último ciclo, que coincidirá con los surcos  profundos en los que más se  han expuestos al ácido. Si en todo el proceso se mantiene el barnizado de origen y solo barnizamos para proteger los rayados que nos interesen en cada inmersión, podemos desde el inicio realizar el dibujo completo.
Hay barnices especiales de retoque para cubrir las rayas, son más trasparentes y ayudan a ver las lineas. No obstante el recubrimiento del barniz para proteger las rayas tiene algunos inconveniente, sino tienes mucho cuidado al aplicarlo puedes fácilmente llevarte algún punto del barniz de origen, y por otra parte cuando has tapado rayas del dibujo en las distintas etapas te dificulta la visión  del dibujo. Este sistema permite completar el dibujo desde el primer barnizado general.
Para un trabajo de mayor precisión, control y mayor perfección, es en cada inmersión eliminar todo el barniz de la plancha, y volver a  barnizar de nuevo, continuar con el dibujo y repetir la secuencia con los tiempos de inmersión adecuados para la graduación de los tonos, al final las últimas inmersión  con mayor tiempo de permanencia son las más oscuras. Con este último sistema el control en la progresión del trabajo es excelente, en las secuencia de cada inmersión podemos ver el rayado de la plancha si es el correcto, y siempre podemos rectificar a nuestro gusto. El inconveniente como podemos deducir es su laboriosidad, tiempo y tener que manejar muchas veces el disolvente.
Una forma de acortar tiempo perdiendo algo de control, es utilizar en alguna secuencia el barniz de retoque para reservar lineas, así ahorraríamos algunos barnizados.

TÉCNICA BARNIZ BLANDO
Muchos profesionales dedicados al grabado utilizan esta técnica combinada con aguatinta e incluso previamente comienzan con un aguafuerte a barniz líquido, donde marcan con una mordida no muy intensa los principales contornos del dibujo. Estas lineas nos pueden servir de referencia para aplicar posteriormente el barniz blando. En este caso deberemos sacar en un papel una copia exacta del dibujo impreso en la plancha obtenido con el barniz líquido, para ello podemos utilizar el papel del dibujo que mediante calco hemos trasladado a la plancha, o bien una vez limpia la plancha entintar y con el tórculo sacar en un papel el dibujo, en este caso el negativo de la plancha, si por medio de algún sistema sencillo según el papel si es traslucido  podemos invertir,(como papel cebolla),y otro truco es con la tinta fresca impresa pasarlo a un papel más fino más adecuado y con texturas si interesan, así nos dará el dibujo de la plancha. Si el papel que ponemos sobre la plancha ( ya barnizada) con la  referencia del dibujo no es trasparente o traslúcido deberemos remarcar los bordes, entintando intensamente los cantos de la plancha y nos sirvan de guía. Puede utilizarse en una misma plancha papeles con diferentes texturas que se reflejaran con la presión adecuada en la capa de barniz.
El barniz blando consigue unas cualidades similares a un dibujo a lápiz con una gama de tonos muy amplios, desde un rayado fuerte a un difuminado tenue, que siempre puedes enriquecer complementando con aguatinta o punta seca. La técnica del barniz blando conjunta el rayado de lineas con tonalidades.
Aplicación del barniz: La plancha una vez limpia y desengrasada comprobando que este bien plana se coloca sobre una placa calefactora o sobre plancha nivelada que pueda aplicarse un mechero de gas o alcohol. El calor aplicado debe ser uniforme y perfectamente controlable.
  Se coloca una pequeña porción de barniz en la plancha previamente calentada( temperatura no muy eleva) de acuerdo con el tamaño de la plancha; el barniz va ablandando y mediante un rodillo de caucho o muñequilla se extiende uniformemente por toda la superficie. la temperatura debe ser la precisa, si es muy alta no actúa bien el rodillo, si es demasiado baja nos puede dar un espesor de capa demasiado alto. El espesor debe ser fino y uniforme, una capa muy gruesa al ejercer presión el papel no despegara todo o parte del barniz y nos impedirá las huellas o señales para el ataque del ácido. Para saber si la capa es adecuada puede hacerse unas pruebas previas con un papel y lápiz, y dar varias presiones para comprobar el resultado, luego proceder a su restauración.
El barniz blando no seca, a temperatura ambiente es ligeramente pastoso, por este motivo al presionar el dibujo sobre la plancha entintada hay que tener mucho cuidado de no eliminar o rayar el barniz en zonas no previstas, en el trazado del dibujo no podemos apoyar la mano directamente en la plancha,
utilizaremos un artilugio tal como en otro capitulo hemos comentado para impedir contacto con la mano.
Procedimiento: Se comprueba si la coincidencia del dibujo del papel en la plancha es buena, ya hemos comentado que si el papel es opaco, para su centrado nos apoyaremos en los contornos previamente bien remarcados, haciendo coincidir primero una esquina y luego la diagonal opuesta.
Una vez comprobado que la coincidencia es perfecta, se sujeta el papel a la plancha para evitar desplazamientos, puede ser con cinta adhesiva.
Los papeles y materiales pueden ser de diferente textura, que darán diferente formas y efectos en la impresión del grabado. Un papel muy liso tipo seda nos dará poca textura y sera más adecuado para obtener zonas tonales que lograremos con las diferentes presiones de las las puntas empleadas. Un material con grano muy resaltado nos dará un reflejo similar en el grabado.
Los punteros utilizados pueden ser de varios materiales y dureza, van perfectamente varios lápices de diferente dureza ( blando, semi-blando y duro) con diferentes afilados. Jugando con la presión, tipo de punta, inclinación del lápiz sobre el papel podemos completar toda la gama de tonos, muy simular
a un dibujo a grafito. Un lápiz duro con punta más afilada y con presiones perpendiculares nos dará lineas más marcadas, una punta blanda y mas roma con cierta inclinación nos dará grandes superficies. Si queremos unas lineas muy definidas y vigorosas podemos utilizar punteros más duros, como en lugar de lápices bolígrafos.
Si el papel o material tiene una textura especial que queremos impresionar sobre el barniz , lo conseguimos pasando el lápiz de forma plana, ( tal como hacemos para copiar el dibujo de una moneda sobre un papel).
En el comienzo debemos levantar el papel para comprobar si las señales reflejadas en el barniz son las adecuadas, y si en las partes presionadas el barniz ha sido adherido al papel dejando al descubierto de forma correcta el metal; cuidar que el papel no se desvié respecto a la posición de la plancha.
Una vez concluido el proceso de dibujo se levantamos con mucho cuidado el papel y observaremos  detenidamente todo el marcado en la plancha, si presenta algún defecto  podemos corregirla aplicado o eliminando barniz.
La inmersión en el ácido dependerá de nuestro criterio de acuerdo con la  concentración, temperatura y si la mordida se hace en una sola inmersión o en varias etapas.
La concentración del ácido nítrico depende de la experiencia,estilo y método de cada grabador, pero por dar una orientación entre 10% a 20%. También puede utilizarse el mordiente holandes que tiene la ventaja de un mejor control del proceso.
Una vez finalizado el proceso podemos hacer una imprimación de prueba donde apreciaremos si hay defectos que podemos subsanar, o complementar con buril, rascador o bruñidor.
La técnica del barniz blando es perfectamente compatible con otras técnicas complementarias como aguatinta, buril, punta seca.

miércoles, 12 de octubre de 2011

AGUAFUERTE

AGUAFUERTE
Es la técnica de grabado en plancha metálica, utilizando ácido nítrico como mordiente, el ácido nítrico en la antigüedad se denominaba aguafuerte. Es una de las técnicas más conocidas y utilizadas en el grabado. Esta técnica se compone de varias fases y es más complicada que otras técnicas, y exige tener buena experiencia para obtener buenos resultados.                                             

BARNIZ : Utilizado para proteger la plancha metálica de ácido. Según la técnica a seguir hay dos tipos de barniz, líquido y solido. El más utilizado es el líquido, porque los resultados se adaptan mejor a compaginar otras técnicas adicionales, como el aguatinta.
Los barnices están formulados a base de mezcla de cera virgen, asfalto, betún de judea, y si el barniz es líquido se añadiría, aguarras en altas proporciones. Si interesa ennegrecer el barniz podría añadirse un pigmento negro. Existen muchas formulas que se han utilizado a lo largo del tiempo. 
 El barniz líquido se aplica a pincel, el sólido con una muñequilla especial. 

Si el barniz es muy viscoso añadir el disolvente, (aguarras, esencia de petroleo) en las cantidades precisas. La esencia de petroleo ayuda a acelerar el secado.
Actualmente hay barnices tipo acrílico que usan como diluyente soluciones de base agua, tienen como ventaja  no ser tóxicos, no obstante apenas se utilizan.
En el mercado y en tiendas especializadas, se encuentran barnices para grabado con diferente características, más claros, más oscuros, de secado rápido, duros, flexibles etc. Una de las marcas muy conocidas es la casa charbonnel.
MORDIENTES:
ÁCIDO NÍTRICO
 El principal mordiente es el ácido nítrico ( NO3H) . Es sólido con pureza al 100%. peros la venta comercial del ácido concentrado es del 70%. Fácil de preparar con las precauciones adecuadas su disolución en agua, en las concentraciones previstas que dependerá de cada artista, tipo de obra, temperatura etc. En la preparación siempre verter el ácido sobre el agua, nunca el agua sobre el ácido, hay una reacción exotérmica ( gran desprendimiento de calor), y podría ocurrir salpicaduras. Es conveniente utilizar gafas y guantes.
La concentración del baño es variable y como he comentado depende de cada artista, su estilo, sus etapas del tratamiento, temperatura ambiente, ( una temperatura con diferencias de 10 a 15 grados puede suponer una importante variación en la la concentración del baño, a temperaturas altas el ataque es mucho más intenso).
No siempre encuentras en los comercios al adquirir el producto un ácido con la misma concentración, puede oscilar entre el 70% al 60% ; incluso de forma industrial se vende al 50%.
Es procedente ver de que partida de concentración es el ácido, para si queremos una buena precisión en la actividad de la solución de ataque. El grabador normalmente utiliza  el mismo grado de ácido y dada su experiencia sabe perfectamente las dosis a emplear. No obstante podemos ver un ejemplo:
Queremos un baño de 1 lito al 5% de NO3H puro
Para un ácido concentrado del 70%  - redondeando  70 ml de ácido y 930 de agua
Para un ácido concentrado del 60% - redondeando   83 ml de ácido y 917 de agua
Las concentraciones del baño en ácido para el cinc, son muy bajas respecto al cobre, puede oscilar entre el 3% al 10%. En mi opinión y respecto a mi experiencia, es mucho más fácil controlar el tratamiento y los resultados con soluciones débiles, para trabajos delicados  un 3% de ácido en verano  y 4% en invierno, (climas continentales) son ideales. Esto permite jugar con mayor número de mordidas, y tiempos. En caso de obras más vigorosas, que se quiera una ejecución más rápida y que puedan complementarse con otras técnicas, la concentración  del ácido puede alcanzar del 8% al 12%. Para el cinc pasar del 12% no es recomendable. Sabemos que una solución de alta concentración  presenta surcos con irregularidades, penetrando la corrosión hacia el interior de los laterales, ensanchando las rayas que incluso pueden comunicarse entre lineas, dando lugar a las llamadas "calvas" que tanto afean el trabajo final. Cuando los trabajos se dirigen hacia algunos efectos a lograr, estos problemas que aparecen con altas concentraciones de ácido, si se canalizan pueden ayudar a conseguir los objetivos que se pretende, para grabados con detalle utilizar bajas concentraciones.
Para el cobre no es recomendable utilizar el nítrico como mordiente, se necesitan concentraciones alrededor el 20%. La reacción del cobre con y el ácido nítrico es muy violenta, no es aconsejable utilizar mucha concentración de ácido. Desprende dióxido de nitrógeno ( NO2) gas de color pardo-rojizo, extremadamente tóxico, no es conveniente pasar de una concentración alta en baño. Siempre
esta operación realizarla dentro de una vitrina de gases, o bien en una habitación ventilada y mejor en la calle.
CLORURO FÉRRICO ( PERCLORURO DE HIERRO).
Este mordiente es uno de los más adecuados para el cobre, pero el sistema de ataque bastante complicado y se utiliza menos que el ácido nítrico o la mezcla de ácido clorhídrico con clorato potásico. Este mordiente con el cobre produce sales férricas, ferrosas, cuprosas, que son insolubles en el baño y se depositan en los fondos de las hendeduras, evitando una continuación del ataque. Para evitar este problema se coloca la plancha invertida, la cara a grabar boca abajo para que las sales caigan al fondo de la cubeta. La plancha estará ligeramente levantada de fondo mediante unos soportes de plástico, madera etc. sobre lugares que no van a grabarse. Este sistema nos obliga a levantar la plancha para comprobar el estado de la mordida, puesto que no hay desprendimiento de gases ni visión ocular.
La mordida con percloruro de hierro da unos surcos definidos y nítidos, tarda más el ataque al metal, no desprende gases tóxicos, pero es un sistema muy laborioso, muy sucio y menos controlable que con el nítrico o con la mezcla de ácido clorhídrico y clorato potásico.
Este producto puede comprarse en comercios especializados (químicos) o bien en solución concentrada ( 40-45 º Baumé), o bien en forma sólida que fácilmente se disuelve en agua. Los grados Baumé utilizados frecuentemente  para medir la concentración de los ácidos, relacionan la densidad con la concentración de la solución. Partiendo de un producto concentrado podemos añadir agua un  30%  a 35% al concentrado, para conseguir la solución de trabajo.
MORDIENTE HOLANDÉS (mezcla de ácido clorhídrico y clorato potásico)
Muy adecuado para el cobre porque la los surcos son precisos y uniformes, penetra bien y las mordidas pueden ser mas o menos rápidas según las proporciones de mezcla. Una fórmula más concentrada de ataque mas rápido podría ser 25 partes de ácido clorhídrico, 5 partes de clorato potásico y 70 partes de agua. Una fórmula más débil podría ser  12 partes de ácido clorhídrico, 2 partes de clorato potásico y 86 partes de agua. De acuerdo con nuestro  estilo y experiencia  podemos ajustar las proporciones que se ajusten a nuestros gusto.
La preparación de la solución debe ser muy cuidadosa, se comienza en primer lugar por disolver el clorato en una pequeña cantidad de agua, en caliente ayuda  esta operación, añadir el ácido sobre el resto del agua que suma el total de la fórmula, posteriormente verter la solución de clorato en el ácido diluido.Esta operación debe hacerse en lugares muy bien ventilados o al aire libre, usando guantes y gafas, el ácido clorhídrico desprende vapores que en exposiciones prolongadas produce graves quemaduras en pile ojos boca etc. Una vez preparada la solución también es recomendable usar la solución de forma cuidadosa y razonable.
Este mordiente al atacar al cobre, da un color verde al baño y no produce burbujas, cuando el baño se va agotando y pierde su eficacia el color cambia y tendríamos que renovar el baño.

FOTOS Y DIBUJOS DE UTENSILIOS Y HERRAMIENTAS


Putas y punteros 
Buriles
Graneador ( berceau) para MANERA NEGRA


Para preparación de tinta
Espátulas, bruñidores, rascadores

Tarlatana

Tintas, aceita linaza

Rasquetas y rodillos para  extensión de tinta
Graneador