Como ya sabemos, toda la gama de blancos, grises y negros están relacionados con el tamaño de los surcos, su distancia entre ellos, número de cruzamientos entre lineas.Si las rayas son tenues, poca distancia entre ellas y no hay entrecruzamiento, serán los grises más ligeros. Por lo contrario si las rayas son muy intensas, muy juntas, y con varios cruzamientos el resultado son negros muy intensos.
Las lineas y entre cruzamientos van haciéndose en inmersiones sucesivas, para obtener los valores de intensidad deseados.
Durante el proceso si es necesario podemos cambiar el baño o bien añadir más ácido si observamos que disminuye la corrosión.
En esta esta figura podemos apreciar como son las progresiones hacia tonos más oscuros dependiendo de las proximidades de las rayas y de los cruzamientos entre ellas.
CALVAS: Este punto es muy importante, puesto que puede estropear todo el trabajo en la plancha.
Cuando el mordiente tiene un alto porcentaje de ácido, y el tiempo de inmersión es elevado, sabemos que los surcos van ensanchando porque el ácido ataca las paredes laterales, si queremos zonas de negros muy intensos y juntamos demasiado las rayas, puede ocurrir que la corrosión, rompa las paredes y se junten, formando un área donde no hay lineas. En la impresión nos dará un efecto desviado, grisáceo. La corrección de este problema es muy complicado, si la zona afectada no es muy profunda, con un rascador y un bruñidor alisamos la zona, barnizamos y dibujamos de nuevo.
En el dibujo podemos observar claramente el problema: En el caso A, el ataque del mordiente en concentración y tiempo ha sido el adecuado. En el caso B o bien por tiempo o por porcentaje muy alto del ácido, han ensanchado los surcos, y en las lineas más juntas se han unido desapareciendo.
Para lograr negros muy intensos, y evitar este problema, deberemos hacer las lineas y entrecruzamientos en las distintas inmersiones, o con barnizados sucesivos.
Normalmente el aguafuerte va acompañado con otras técnicas como el aguatinta, manera negra, acuarelado, y siempre puede complementarse con retoque de la punta seca y el buril.
En los pequeños defectos originados en el proceso podemos corregirlos con el rascador y bruñidor.
PLANCHA DE COBRE:
Como se ha comentado en el tema de "MORDIENTES", el ácido nítrico no es el adecuado para trabajar con el cobre puesto que se necesita una concentración muy alta de ácido, con los problemas que conlleva control del ataque, el peligro de manejar altas concentraciones si no se dispone con equipos adecuados.Con altas concentraciones de nítrico las corrosiones son difíciles de controlar, y crecen hacia los lados, incluso levantando el barniz. Para algunos tipos de grabado que van a ser
completados con otras técnicas, y que no se requieran grandes detalles con lineas suficientemente separadas, puede usarse este mordiente en concentraciones del 15 al 30 % de ácido puro.( partiendo de un ácido comercial del 70%) sería de un 20 a 40 %.
Para estabilizar el baño es conveniente añadir un trocito de cobre, que cambiará la solución a un color azulado. Como se forma nitrato de cobre, si bien es soluble en agua (que acompaña a la solución), puede depositarse algo en los surcos, utilizando una pluma de ave se pasa por los surcos sin dañar el barniz.
Trabajar con ácidos concentrados necesita una cierta preparación y conocimientos para manipular los productos. En la preparación del baño, verter siempre el ácido sobre el agua, utilizar un lugar ventilado, o mejor en la calle, uso de guantes y gafas.
El percloruro de hierro se adapta perfectamente al cobre, y es utilizado como mordiente preferentemente frente al nítrico, sobre todo cuando el dibujo necesita precisión y limpieza, los surcos apenas ensanchan, las rayas pueden juntase sin problemas de unirse. Desde el punto de vista
de toxicidad no desprende vapores. El problema de este sistema es su laboriosidad, es muy sucio y el control de las mordidas durante el proceso es complicado, puesto que al tener la cara de la plancha hacia abajo hay que sacar la plancha del baño para su observación.
En MORDIENTE hay más detalles de este proceso.
El mordiente HOLANDÉS es relativamente moderno y muy adecuado para el cobre, da lineas muy precisas y uniformes sin irregularidades en los bordes de los surcos, se adapta perfectamente a trabajos con muchos matices y lineas muy delicadas. En MORDIENTES se ha hablado de las preparaciones de los baños, que según el trabajo más o menos delicado podemos ajustar a nuestro gusto. El mordiente holandés durante el ataque no desprende burbujas y la solución se tiñe de un ligero color verdoso y hay que estar pendiente de su efectividad, como hay una ligera deposición de sales de cloruro cuproso (Cu Cl2) en los surcos de color marrón. Agitando ligeramente la cubeta o pasando una pluma o algodón podemos perfectamente observar el estado de los surcos. Cuando la concentración del ácido va disminuyendo el baño se hace más sucio y deberemos añadir algo de ácido ClH a medida que sea necesario, y si el baño oscurece demasiado operar con un nuevo baño.
Todas estas operaciones depende del número de inmersiones que van a necesitarse para completar el trabajo y los criterios que nos da la experiencia.
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