PREPARACIÓN DE LA PLANCHA:
En entradas anteriores ya se ha descrito como preparar la plancha, si partimos material industrial cortar a las dimensiones deseadas, biselar los bordes, redondear las esquinas, lijar y pulir las superficie a grabar. La superficie debe ser lo más perfecta posible, cualquier imperfección o rayado se imprimirá en el papel. Proteger la cara trasera del ácido con una pintura resistente al aguarras o disolventes procedentes del petroleo.
Antes de proceder al barnizado debemos limpiar y desengrasar la superficie, puede usarse polvos talco o blanco España,(carbonato cálcico) haciendo un pasta con amoniaco diluido,alcohol etc,
De acuerdo a mi experiencia con trapo de textura suave y con alcohol etílico. o isopropílico es suficiente.
BARNIZADO - BARNIZ LÍQUIDO
El barnizado es una operación muy importante y delicada porque cualquier defecto puede arruinar todo el trabajo posterior. Deberá realizarse en una zona libre de polvo, y tener al lado un papel satinado,(folio), para limpieza del pincel en caso de que aparezca algún grumo mota en la operación.
Con la plancha en posición horizontal con un pincel de pelo suave y plano de tamaño proporcional a la de la plancha, ( uno o dos centímetros),se va barnizando paulatinamente en una dirección de un extremo a otro. El barniz debe estar en su punto de viscosidad ajustando la misma con aguarras, para lograr un recubrimiento uniforme en toda la superficie. Una capa excesiva no garantiza una mejor protección, y retrasa el tiempo de secado y complica las lineas con las puntas de grabar.
Cuando aparece en el proceso alguna burbuja o imperfección en el barnizado, pasar el pincel nuevamente desde el principio de la zona todavía en estado líquido que corresponde aproximadamente a la anchura del pincel y arrastrar la imperfección para eliminarla. Limpiar el pincel sobre el papel (folio), para eliminar toda suciedad, antes de su carga de tinta. Si al finalizar la operación observamos cualquier burbuja o poro, podemos cubrirla con un pincel fino con barniz, pero debemos tener cuidado en no levantar esa parte, prácticamente hay que dejar caer la gota del barniz.
Si estas imperfecciones son varias, creo que lo mejor es limpiar toda la plancha y comenzar desde el principio.
SECADO: Para facilitar el secado previamente o después del barnizado puede calentarse ligeramente la plancha. Hay barnices de secado rápido y una o dos horas puede estar disponible para pasar a la fase siguiente. También para facilitar el secado, endurecer y oscurecer el barniz, podemos recurrir a ahumar la superficie del barniz. Colocando la plancha por encima de nuestros ojos y sujeta adecuadamente para no estropear el barnizado, con una velas encendidas se distribuye la llama sobre la superficie de forma de no se concentre en zonas determinadas, para no estropear el barniz .La llama no debe tocar al barniz, para que el ahumado sea efectivo y una concentración de temperatura produzca roturas y agrietamientos en el barniz. Si esta operación se domina bien los resultados son muy satisfactorios, nos queda una superficie oscura, opaca y de gran dureza y muy adecuada para trazos delicados y conseguir lineas finas y con poca separación entre ellas si así se requiere. No obstante es una operación difícil de dominar con mucho riesgo de estropear el barnizado, y solo se logra experimentando.
En el mercado hay barnices oscuros ya preparados para dar superficies optimas que no necesitan el ahumado. Una buena táctica es mantener el secado durante más de 8 horas.
Algunos profesionales opinan que ahumar el barniz no aporta grandes ventajas, y el mejor sistema es que seque al aire ambiente, así también lo creo.
BARNIZ BLANDO
Estos barnices sólidos a temperatura ambiente y semisólidos o pastosos a temperatura más alta.
En el mercado se presenta en forma de barras o bolas.
Para aplicar el barniz calentar plancha en una placa calefactora o mechero de alcohol depositando la cantidad adecuada para conseguir una capa uniforme y de un espesor adecuado, de forma que evite su levantamiento en la operación y pueda perfectamente adherirse al papel. La extensión del barniz se realiza con un una muñequilla,( normalmente con superficie de cuero) o bien con rodillo de superficie de caucho, con la temperatura adecuada para un buena extensión del
barniz. En otro capítulo nos extenderemos sobre la técnica que tantas posibilidades de forma y acabados tiene el trabajo con el barniz blando.
TÉCNICA BARNIZ LÍQUIDO
Los resultados de las lineas que dan una gran gama en intensidad del rayado se hacen con este procedimiento, utilizando una punta para separar el barniz del metal.
En primer lugar deberemos tener el dibujo o boceto más o menos detallado adaptado su tamaño al de la plancha. Como el dibujo tenemos que plasmarlo en la plancha al revés, a no ser que al estampar en el papel sea indiferente la posición, tenemos varias posibilidades:
A) Dibujar el tema en papel vegetal (cebolla) y darle la vuelta en la operación de calco para invertir el dibujo.
B) Quizá el sistema más antiguo es hacer el dibujo con la imagen reflejada en un espejo.
C) Actualmente con algunos programas informáticos como "photoshop" puedes voltear la figura.
Colocamos un papel calco (color blanco o amarillo) entre el papel del dibujo y la plancha barnizada.
Con mucho cuidado para no dañar el barniz, y con un lápiz afilado no muy duro puede ser (HB) se traspasa las lineas del dibujo a la plancha. Normalmente trasladamos las lineas más importantes para que nos de una referencia y proporciones que nos sirva de guía, los detalles los hacemos directamente.
Es aconsejable para evitar movimientos imprevistos en plancha sujetarla convenientemente sin dañar el barniz, y que no moleste el desarrollo del grabado con las puntas. Un sistema muy adecuado es hacer una ventana del tamaño de la plancha en un cartón pluma de 5 mm. de espesor, embutir la misma en el hueco del cartón.
Para comenzar a grabar, deberemos seleccionar
las puntas de acero que pueden ser de diferente calibre, se encuentran fácilmente en el mercado, pero con cierta experiencia podemos hacerlas nosotros mismos. Las agujas de coser de diferente diámetro pueden ser un buen puntero, que fácilmente podemos adaptarle un mango por ejemplo el de un pincel inservible,
La punta no debe estar demasiado afilada, sino algo roma, una punta muy puntiaguda nos dificultaría el deslizado de la punta al hundirse en el metal. De acuerdo con con el diámetro de la punta y el afilado nos dará el ancho de las lineas, cuando el trabajo es de detalle y de precisión, necesitaremos, puntas más finas. El extremo de la punta estará bien centrado en el eje del punzón, un
desvío nos puede distorsionar el trazado. El punzón debe aplicarse lo más perpendicularmente posible a la plancha, con una presión suficiente para eliminar el barniz. Es conveniente con la lupa observar
la huella del metal al descubierto, si esta de acuerdo con nuestra pretensión.
Una buena lupa es importante para observar el estado de las puntas, que durante el trabajo puede haber desgaste y desvío de los vértices, que dificultan el rayado preciso de las lineas. Una piedra esmeril de grano fino cuadrangular o circular. Es conveniente que la piedra tenga unas dimensiones aceptables, y para el afilado de los buriles,(técnica grabado al buril) , es aconsejable de forma circular. En este último caso el afilado de un buril no es fácil y se necesita habilidad y práctica.
Los procedimientos y sistemas de ataque del ácido son cuantiosos, y dependen del estilo de la obra
más esquemáticos, o bien con mucho detalle y riqueza de matices, bien que se complemente con otras técnicas adicionales, como punta seca, aguatinta etc.
Para un grabado con cierto detalle donde el número de inmersiones es notable, podemos diferenciar dos sistemas:
A) BARNIZADO ÚNICO: La plancha se barniza una sola vez, las inmersiones van sucediéndose a medida que vamos dibujando las lineas que pretendemos sean mas finas y delicadas, en este caso las lineas dibujadas en la primera inmersión al final del proceso son atacadas por el baño desde el comienzo, son por tanto los surcos más profundos y los que van a retener más tinta para trasladar al papel. Cada vez que saquemos la plancha del baño, la lavamos con abundante agua y procedemos a su secado cuidando de no dañar el barniz. Un método práctico, es colocar la plancha entre capas de periódicos sin frotar, solo una ligera presión. Una vez seca seguimos con la siguiente etapa del dibujo, para su posterior mordida.
Los tiempos de inmersión van a depender de varios factores: Tipo estilo del grabador, concentración del ácido, temperatura del baño, si vamos a integrar en el acabado final con otras técnicas. Este sistema requiere una cierta práctica y tener una visión bastante estudiada del resultado final. Un ejemplo para entender este sistema: Como ya hemos comentado trabajar con un concentración
baja en ácido, del 3% al 6% ( plancha de cinc) nos ayuda controlar mejor todo el proceso. INMERSIONES MINUTOS MINUTOS ACUMULADOS 1º 30 30
2º 25 55
3º 20 75
4º 15 90
5º 12 102
6º 10 112
7º 8 120
8º 6 126
9º 4 130
10º 3 133
A mayor número de inversiones más posibilidades de gamas y detalles podemos conseguir, para ello debemos utilizar ácido muy diluido.Teniendo en cuenta el tiempo de inmersión y las distancias de las lineas, se consiguen las diferentes tonalidades.
Para comprobar al comienzo de la primera inmersión si el ataque de ácido es efectivo, observamos si hay desprendimiento de burbujas, con la práctica por la intensidad de gas que desprende deducimos la idoneidad del baño.
Es conveniente en la mordida de vez en cuando pasar por la superficie de la plancha, suavemente el extremo de una pluma de ave, ( puede ser de paloma)para mejorar el ataque ya que pueden depositarse sales en los surcos que dificultan la reacción del ácido. Esta operación no es esencial puesto que la sal que se forma con el ácido nítrico diluido,( nitrato de cinc), es soluble en agua, no obstante ayuda a un mejor ataque. También con el cobre cuando utilizamos nítrico como mordiente la sal (nitrato de cobre) que se produce, es soluble en agua.
B) VARIOS BARNIZADOS TOTALES O PARCIALES:
En el barnizado único la secuencia de variación de intensidad de surcos va de los más profundos que sufren los tiempos de inmersión más largos a los más delicados.En el sistema que nos ocupa las lineas más tenues son las primeras en hacerse. Comenzamos con la primera inmersión con un tiempo que fijemos para darnos las lineas más tenues, sacamos la plancha, lavamos y secamos. A continuación tapamos con barniz las lineas atacadas por el ácido que consideremos en el resultado final menos oscuras. Sumergimos de nuevo en el baño con el tiempo previsto y realizamos la etapa anterior tapando con barniz los rayados que vamos a proteger. Así sucesivamente durante todo el proceso hasta el último ciclo, que coincidirá con los surcos profundos en los que más se han expuestos al ácido. Si en todo el proceso se mantiene el barnizado de origen y solo barnizamos para proteger los rayados que nos interesen en cada inmersión, podemos desde el inicio realizar el dibujo completo.
Hay barnices especiales de retoque para cubrir las rayas, son más trasparentes y ayudan a ver las lineas. No obstante el recubrimiento del barniz para proteger las rayas tiene algunos inconveniente, sino tienes mucho cuidado al aplicarlo puedes fácilmente llevarte algún punto del barniz de origen, y por otra parte cuando has tapado rayas del dibujo en las distintas etapas te dificulta la visión del dibujo. Este sistema permite completar el dibujo desde el primer barnizado general.
Para un trabajo de mayor precisión, control y mayor perfección, es en cada inmersión eliminar todo el barniz de la plancha, y volver a barnizar de nuevo, continuar con el dibujo y repetir la secuencia con los tiempos de inmersión adecuados para la graduación de los tonos, al final las últimas inmersión con mayor tiempo de permanencia son las más oscuras. Con este último sistema el control en la progresión del trabajo es excelente, en las secuencia de cada inmersión podemos ver el rayado de la plancha si es el correcto, y siempre podemos rectificar a nuestro gusto. El inconveniente como podemos deducir es su laboriosidad, tiempo y tener que manejar muchas veces el disolvente.
Una forma de acortar tiempo perdiendo algo de control, es utilizar en alguna secuencia el barniz de retoque para reservar lineas, así ahorraríamos algunos barnizados.
TÉCNICA BARNIZ BLANDO
Muchos profesionales dedicados al grabado utilizan esta técnica combinada con aguatinta e incluso previamente comienzan con un aguafuerte a barniz líquido, donde marcan con una mordida no muy intensa los principales contornos del dibujo. Estas lineas nos pueden servir de referencia para aplicar posteriormente el barniz blando. En este caso deberemos sacar en un papel una copia exacta del dibujo impreso en la plancha obtenido con el barniz líquido, para ello podemos utilizar el papel del dibujo que mediante calco hemos trasladado a la plancha, o bien una vez limpia la plancha entintar y con el tórculo sacar en un papel el dibujo, en este caso el negativo de la plancha, si por medio de algún sistema sencillo según el papel si es traslucido podemos invertir,(como papel cebolla),y otro truco es con la tinta fresca impresa pasarlo a un papel más fino más adecuado y con texturas si interesan, así nos dará el dibujo de la plancha. Si el papel que ponemos sobre la plancha ( ya barnizada) con la referencia del dibujo no es trasparente o traslúcido deberemos remarcar los bordes, entintando intensamente los cantos de la plancha y nos sirvan de guía. Puede utilizarse en una misma plancha papeles con diferentes texturas que se reflejaran con la presión adecuada en la capa de barniz.
El barniz blando consigue unas cualidades similares a un dibujo a lápiz con una gama de tonos muy amplios, desde un rayado fuerte a un difuminado tenue, que siempre puedes enriquecer complementando con aguatinta o punta seca. La técnica del barniz blando conjunta el rayado de lineas con tonalidades.
Aplicación del barniz: La plancha una vez limpia y desengrasada comprobando que este bien plana se coloca sobre una placa calefactora o sobre plancha nivelada que pueda aplicarse un mechero de gas o alcohol. El calor aplicado debe ser uniforme y perfectamente controlable.
Se coloca una pequeña porción de barniz en la plancha previamente calentada( temperatura no muy eleva) de acuerdo con el tamaño de la plancha; el barniz va ablandando y mediante un rodillo de caucho o muñequilla se extiende uniformemente por toda la superficie. la temperatura debe ser la precisa, si es muy alta no actúa bien el rodillo, si es demasiado baja nos puede dar un espesor de capa demasiado alto. El espesor debe ser fino y uniforme, una capa muy gruesa al ejercer presión el papel no despegara todo o parte del barniz y nos impedirá las huellas o señales para el ataque del ácido. Para saber si la capa es adecuada puede hacerse unas pruebas previas con un papel y lápiz, y dar varias presiones para comprobar el resultado, luego proceder a su restauración.
El barniz blando no seca, a temperatura ambiente es ligeramente pastoso, por este motivo al presionar el dibujo sobre la plancha entintada hay que tener mucho cuidado de no eliminar o rayar el barniz en zonas no previstas, en el trazado del dibujo no podemos apoyar la mano directamente en la plancha,
utilizaremos un artilugio tal como en otro capitulo hemos comentado para impedir contacto con la mano.
Procedimiento: Se comprueba si la coincidencia del dibujo del papel en la plancha es buena, ya hemos comentado que si el papel es opaco, para su centrado nos apoyaremos en los contornos previamente bien remarcados, haciendo coincidir primero una esquina y luego la diagonal opuesta.
Una vez comprobado que la coincidencia es perfecta, se sujeta el papel a la plancha para evitar desplazamientos, puede ser con cinta adhesiva.
Los papeles y materiales pueden ser de diferente textura, que darán diferente formas y efectos en la impresión del grabado. Un papel muy liso tipo seda nos dará poca textura y sera más adecuado para obtener zonas tonales que lograremos con las diferentes presiones de las las puntas empleadas. Un material con grano muy resaltado nos dará un reflejo similar en el grabado.
Los punteros utilizados pueden ser de varios materiales y dureza, van perfectamente varios lápices de diferente dureza ( blando, semi-blando y duro) con diferentes afilados. Jugando con la presión, tipo de punta, inclinación del lápiz sobre el papel podemos completar toda la gama de tonos, muy simular
a un dibujo a grafito. Un lápiz duro con punta más afilada y con presiones perpendiculares nos dará lineas más marcadas, una punta blanda y mas roma con cierta inclinación nos dará grandes superficies. Si queremos unas lineas muy definidas y vigorosas podemos utilizar punteros más duros, como en lugar de lápices bolígrafos.
Si el papel o material tiene una textura especial que queremos impresionar sobre el barniz , lo conseguimos pasando el lápiz de forma plana, ( tal como hacemos para copiar el dibujo de una moneda sobre un papel).
En el comienzo debemos levantar el papel para comprobar si las señales reflejadas en el barniz son las adecuadas, y si en las partes presionadas el barniz ha sido adherido al papel dejando al descubierto de forma correcta el metal; cuidar que el papel no se desvié respecto a la posición de la plancha.
Una vez concluido el proceso de dibujo se levantamos con mucho cuidado el papel y observaremos detenidamente todo el marcado en la plancha, si presenta algún defecto podemos corregirla aplicado o eliminando barniz.
La inmersión en el ácido dependerá de nuestro criterio de acuerdo con la concentración, temperatura y si la mordida se hace en una sola inmersión o en varias etapas.
La concentración del ácido nítrico depende de la experiencia,estilo y método de cada grabador, pero por dar una orientación entre 10% a 20%. También puede utilizarse el mordiente holandes que tiene la ventaja de un mejor control del proceso.
Una vez finalizado el proceso podemos hacer una imprimación de prueba donde apreciaremos si hay defectos que podemos subsanar, o complementar con buril, rascador o bruñidor.
La técnica del barniz blando es perfectamente compatible con otras técnicas complementarias como aguatinta, buril, punta seca.
El barniz blando consigue unas cualidades similares a un dibujo a lápiz con una gama de tonos muy amplios, desde un rayado fuerte a un difuminado tenue, que siempre puedes enriquecer complementando con aguatinta o punta seca. La técnica del barniz blando conjunta el rayado de lineas con tonalidades.
Aplicación del barniz: La plancha una vez limpia y desengrasada comprobando que este bien plana se coloca sobre una placa calefactora o sobre plancha nivelada que pueda aplicarse un mechero de gas o alcohol. El calor aplicado debe ser uniforme y perfectamente controlable.
Se coloca una pequeña porción de barniz en la plancha previamente calentada( temperatura no muy eleva) de acuerdo con el tamaño de la plancha; el barniz va ablandando y mediante un rodillo de caucho o muñequilla se extiende uniformemente por toda la superficie. la temperatura debe ser la precisa, si es muy alta no actúa bien el rodillo, si es demasiado baja nos puede dar un espesor de capa demasiado alto. El espesor debe ser fino y uniforme, una capa muy gruesa al ejercer presión el papel no despegara todo o parte del barniz y nos impedirá las huellas o señales para el ataque del ácido. Para saber si la capa es adecuada puede hacerse unas pruebas previas con un papel y lápiz, y dar varias presiones para comprobar el resultado, luego proceder a su restauración.
El barniz blando no seca, a temperatura ambiente es ligeramente pastoso, por este motivo al presionar el dibujo sobre la plancha entintada hay que tener mucho cuidado de no eliminar o rayar el barniz en zonas no previstas, en el trazado del dibujo no podemos apoyar la mano directamente en la plancha,
utilizaremos un artilugio tal como en otro capitulo hemos comentado para impedir contacto con la mano.
Procedimiento: Se comprueba si la coincidencia del dibujo del papel en la plancha es buena, ya hemos comentado que si el papel es opaco, para su centrado nos apoyaremos en los contornos previamente bien remarcados, haciendo coincidir primero una esquina y luego la diagonal opuesta.
Una vez comprobado que la coincidencia es perfecta, se sujeta el papel a la plancha para evitar desplazamientos, puede ser con cinta adhesiva.
Los papeles y materiales pueden ser de diferente textura, que darán diferente formas y efectos en la impresión del grabado. Un papel muy liso tipo seda nos dará poca textura y sera más adecuado para obtener zonas tonales que lograremos con las diferentes presiones de las las puntas empleadas. Un material con grano muy resaltado nos dará un reflejo similar en el grabado.
Los punteros utilizados pueden ser de varios materiales y dureza, van perfectamente varios lápices de diferente dureza ( blando, semi-blando y duro) con diferentes afilados. Jugando con la presión, tipo de punta, inclinación del lápiz sobre el papel podemos completar toda la gama de tonos, muy simular
a un dibujo a grafito. Un lápiz duro con punta más afilada y con presiones perpendiculares nos dará lineas más marcadas, una punta blanda y mas roma con cierta inclinación nos dará grandes superficies. Si queremos unas lineas muy definidas y vigorosas podemos utilizar punteros más duros, como en lugar de lápices bolígrafos.
Si el papel o material tiene una textura especial que queremos impresionar sobre el barniz , lo conseguimos pasando el lápiz de forma plana, ( tal como hacemos para copiar el dibujo de una moneda sobre un papel).
En el comienzo debemos levantar el papel para comprobar si las señales reflejadas en el barniz son las adecuadas, y si en las partes presionadas el barniz ha sido adherido al papel dejando al descubierto de forma correcta el metal; cuidar que el papel no se desvié respecto a la posición de la plancha.
Una vez concluido el proceso de dibujo se levantamos con mucho cuidado el papel y observaremos detenidamente todo el marcado en la plancha, si presenta algún defecto podemos corregirla aplicado o eliminando barniz.
La inmersión en el ácido dependerá de nuestro criterio de acuerdo con la concentración, temperatura y si la mordida se hace en una sola inmersión o en varias etapas.
La concentración del ácido nítrico depende de la experiencia,estilo y método de cada grabador, pero por dar una orientación entre 10% a 20%. También puede utilizarse el mordiente holandes que tiene la ventaja de un mejor control del proceso.
Una vez finalizado el proceso podemos hacer una imprimación de prueba donde apreciaremos si hay defectos que podemos subsanar, o complementar con buril, rascador o bruñidor.
La técnica del barniz blando es perfectamente compatible con otras técnicas complementarias como aguatinta, buril, punta seca.
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